sábado, 20 de octubre de 2012

Mayahuel: avatar de Tlazolteotl

Mayaguel es avatar de Tlazolteotl, “la anuncia”, por lo que en el temazcal, en el útero que conecta el tlexico u ómbligo de fuego, con la boca de entrada del temazcal, en ese espacio se coloca a una tortuga, recordandonos a Mayaguel, la Diosa de los cuatrocientos pechos, la que amamanta la vía láctea.
Todos estos conceptos son congruentes, tienen conectividad, la armonía misma de la naturaleza.
Lolita Vargas Malinalticitl
Para mayor información, buscar el tema de Mayahuel 
por la maestra Ma. de los Angeles Ojeda
 
Mayahuel
Foto: Fig. 9
La fertilidad exuberante y la opulencia relacionadas con la plenitud vital que resalta y amplifica la vida, tanto la humana como la agrícola, también tuvo su modelo divino. Corresponde al campo de acción de Mayahuel, “la de la planta del maguey” tales propiedades. De esta madre arquetípica se dice que tenía 400 pechos -innumerables- con los que simbolizaba su poder nutritivo, por lo cual los dioses la transformaron en maguey a causa de su fertilidad(51). Del poder que tenía para reproducir la vida y aumentarla.
Su principal elemento iconográfico es la planta del maguey en plena inflorescencia. En la mayoría de sus imágenes la diosa está dentro de la planta o al lado de ella; y como avatar de Tlazolteotl aparece en la lámina 9 del Códice Laud (fig. 9) con pechos plenos, las piernas abiertas en posición de parto y sentada sobre una tortuga; en este caso se califica como Ayopechtli “la que tiene su asiento o sede sobre la tortuga”; que en el contexto mexica fue la protectora del parto, “de los vientres maduros que se hacen vida”(52).
Foto: Fig. 10
Este carácter prolífico que envuelve a Mayahuel lo podemos encontrar gráficamente en la simbología que ostenta en la lámina 16 del Códice Borgia (fig. 10), donde amamanta a un pez como signo de fecundidad, de abundancia, invocando la fertilidad amplificada. Los peces tienen la connotación de ser prolíficos en su reproducción. Respecto a la imagen de la diosa, ésta se muestra con los brazos a los lados semiextendidos. La parte de arriba del torso está de frente y la de abajo de perfil, solución plástica que nos permite observar sus pechos plenos y los pliegues en el vientre, lo cual indican su reciente parto. Así queda, pues, plenamente identificada la Gran Madre nutricia y fecunda. Asimismo, el torso semidesnudo no representa obstáculo para que el tlacuilo deje constancia de los delicados y no menos bellos ropajes y ornamentos. Lleva dos collares, uno de oro y otro de mosaico de turquesa adornados con cascabeles redondos áureos.
Su quechquemitl armoniza con su cueitl, ambos con la representación del agua, ribeteados con caracolillos, simbología acuática que alude el carácter fértil del numen. En el pelo, la banda de algodón sin hilar ichcaxochitl, con adorno de papel en forma de rosetón; y en la parte posterior de la cabeza el tocado de plumas preciosas y hojas de la palma zoyatl, zoyatemalli. Del manto típico de las diosas sólo se puede observar una pequeña porción abajo del tocado que indica de qué estaba hecho; en este caso es de piel de jaguar. Los cordones bicolores rematados en flores, con los cuales se adhería al cuerpo, se pueden observar abajo del antebrazo izquierdo.

Mayahuel, como Ayopechtli,
Fejérváry Mayer, 35
La pintura facial es blanca de tiza -como la luz lunar- con hule alrededor de la boca y dos pequeñas franjas negras paralelas debajo del ojo. La nariguera en forma de luna yacameztli es de oro, al igual que sus orejeras en las que se inserta un rollo de algodón. Complementan estos atavíos sus pulseras de turquesa con cascabeles redondos de oro y sus sandalias blancas que se sujetan a los tobillos mediante correas de piel adornadas de piedras preciosas. El color del cuerpo es amarillo de acuerdo con su carácter de diosa terrestre.
Finalmente, se muestra sentada cobre el icpalli con asiento de piel de jaguar que se refiere, como hemos relacionado, a la jerarquía y dominio de las diosas pero sobre todo a su aspecto de madre bienhechora. La planta de maguey, símbolo que la identifica, el cual de hecho es ella misma como se indica en el mito, se puede observar en otro plano, atrás del icpalli, lo que da cierta sensación de profundidad a la imagen. De esta diosa se tienen siete imágenes, todas ellas con la misma connotación.
Y puesto que Mayahuel es la fuerza que está en el maguey, las mujeres que nacían en el signo que presidía, tochtli, “conejo”, en el día ome tochtli “dos conejo” serían afectadas por el líquido fermentado del maguey, el pulque(53).

Mayahuel, arquetipo de la madre nutricia
Fejérváry Mayer, 28
Por otra parte, existe una asociación clara entre la mujer y el pulque en los códices. Conviene destacar en este punto que Mayahuel fue la inventora del proceso para sacar el pulque del maguey: “era mujer que comenzó y supo primero agujerear los magueyes, para sacar la miel de que se hace el vino, y llamábase Mayahuel”(54). Conocemos el término con el que se denominaba a los hombres que efectuaban esta actividad: Tlachiquero, ignoramos como se designaba a la mujer.
Está claro que, dentro de los elementos simbólicos del numen están aquellos invocadores de la fertilidad amplificada, la abundancia; además le corresponde el arquetipo de la madre nutricia. Ahora bien, derivado de lo anterior entendemos la simbología selénica de Mayahuel, que nos remite -como en el caso de Tlazolteotl- a la idea del ritmo en la fisiología de la mujer y en la fertilidad de la vegetación cuya fuerza o poder emana de la divinidad solidarizada con la luna.


Fuente: María de los Ángeles Ojeda Díaz y

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